Cualquier escalera supone un reto para el que la diseña y para el que la construye, y si se fabrica en cristal, ni te cuento. Descubre en este artículo cómo se llevó a cabo este curioso encargo en Santa Cruz de Tenerife.
Estructura y apoyo
El primer tramo de la escalera, hasta una altura aproximada de un metro, es de madera. En realidad se trata de una losa de hormigón recubierta de madera y sobre la que apoyan las paredes de vidrio. La unión del vidrio con la base y el techo se realiza mediante perfiles de acero inoxidable. El poste central, en acero negro, adapta su ancho y orientación según las necesidades de cada peldaño. Hubo que aplicar masilla en las uniones de los tubos para que no se notase el empate de los perfiles.
via @frametastic Preparación de escalera de cristal http://t.co/QFnskWdZLe pic.twitter.com/nRfOvQKpga
— Aluxsa Tenerife (@AluxsaTenerife) noviembre 4, 2013
Replanteo inicial y plantilla
Los trabajos habituales no requieren tanto esfuerzo inicial, se trabaja directamente sobre medidas, pero este encargo era especial. Un error en un sólo peldaño supondría un sobrecosto considerable y un retraso en la ejecución, por eso se decidió reproducir las partes de cristal con madera, concretamente melamina de 10mm.
Plantilla de escalera de “Caracol”en madera pic.twitter.com/ktcfAB4uYx
— Aluxsa Tenerife (@AluxsaTenerife) enero 15, 2014
Manufactura del cristal
¿Cómo conseguimos que un peldaño de cristal tenga resistencia y sea seguro? Buena pregunta. La solución consiste en unir la resistencia del vidrio templado con la integridad del vidrio monolítico mediante una lámina de butiral de polivinilo. El vidrio, una vez que ha sido tratado mediante el proceso de templado, aumenta su resistencia entre un 800 y un 1000% ¡increíble eh!. Pero hay un pequeño inconveniente, y es que el vidrio templado, al igual que el de las lunas de los coches y de algunas mamparas, cuando rompe, estalla en mil pedazos. Imagínate el tortazo si por casualidad se rompe un peldaño. Por este motivo se coloca el templado en la parte superior, para recibir las pisadas, y el monolítico (el normal) en la parte inferior, para soportar en caso de rotura. Por cierto, cada una de las piezas duplicadas es luna de 15 mm canteada.
Si quieres ver un vídeo sobre los procesos de manipulación que se le aplica a un cristal habitualmente, te recomiendo leer este artículo de los amigos Cristal Chafiras, quienes también participaron en el proyecto.
I+D
Javier Álvarez (OPA), arquitecto responsable del proyecto, desechó la primera opción de sujeción que se planteó. Las grapas de acero inoxidable, y sobre todo, la goma negra necesaria para apoyar el herraje sobre el vidrio, resultaban demasiado voluminosas. Hubo que proponer otro sistema de unión entre los peldaños y las paredes de cristal. En la imagen puedes ver el herraje que, finalmente, NO se utilizó en la escalera.
Sin duda, la inexistencia de tornillos, pletinas o cualquier otro mecanismo, confiere una ligereza visual a la escalera que de otro modo hubiese sido difícil de conseguir. La unión definitiva se realizó con una combinación de pegamentos: de tipo UVA para sujetar el apoyo del peldaño (zócalo) contra la pared de cristal, y de tipo polímero ultratansparente, con mayor elasticidad, para apoyar el peldaño sobre el zócalo y también unirlo a la pared de cristal. Entre el zócalo y el peldaño también se han colocado unas “lagrimas” de silicona transparente a modo de amortiguación.
A continuación se muestra una colección de imágenes para que podáis ver el resultado final. Esperamos que os guste.
Impresionante. No soy profesional del sector pero me gusta la decoración. He leído el artículo y a esto se le llama un trabajo bien hecho.
Felicidades.